miércoles, 7 de noviembre de 2012

Mal, muy mal

Pero qué torpe voy. Y me duele todo. Me parece que me he vuelto a oxidar un poquito.

Y eso que sólo me he atrevido a ir hasta el súper.


martes, 6 de noviembre de 2012

Va, una vez más

Pues necesitaría la bici estos días, así que voy a darle un repasico.

Le engraso un poco la cadena y me bajo a mirarle el aire a las ruedas, aunque me parece que no han perdido demasiado esta vez.


De vuelta...

¡Qué horror! Las ruedas no estaban muy blandas, pero iba completamente descontrolada. Si es que no puedo dejar pasar tanto tiempo sin cogerla...


domingo, 7 de octubre de 2012

¿Cambio de planes?

Me estiran el tranvía casi hasta el trabajo, lo que está muy bien, pero ¿qué hago ahora con la bicicleta?

  • Por el carril-bici tengo que dar un rodeo importante.
  • Empieza a hacer muuucho frío.
  • Me sigue dando miedo la circulación.
  • Todos los días aparece algún atropello en el periódico.

Y soy tremendamente perezosa, para qué nos vamos a engañar.


martes, 2 de octubre de 2012

De estreno

Hago una salida rápida al centro de salud, que está aquí mismo. Y de paso estreno el casco.

Definitivamente me cuesta más que ir andando, pero bueno, la cuestión era sacarla un rato. Aunque sigue sin haber un sitio donde atarla.

¿Y qué hago con el casco? Me lo he llevado conmigo, pero es un engorro andar con él colgado. Igual le compro un cable sencillico para pasárselo por los agujeros de ventilación, porque el que tengo no cabe. O lo engancho por las correas y ya está. Total, si las cortan para llevárselo ya no sirve, ¿no?


domingo, 30 de septiembre de 2012

Mejor con casco

Aquí mi casco. Y ni siquiera he tenido que elegirlo, me lo han regalado para que no me abra la cabeza.
Discreto, ¿eh?

Me encanta. Sobre todo porque yo nunca me habría atrevido a comprármelo así, aunque sea mi color favorito.


martes, 11 de septiembre de 2012

sábado, 25 de agosto de 2012

Un repasito

Corre algo de aire. Engraso un poco la cadena y me bajo hasta la gasolinera.


De vuelta...

Llevaba las ruedas en el suelo y he bajado fatal, pero ya están infladas. Anda que no se nota la diferencia.


miércoles, 22 de agosto de 2012

Pero taaanto...

Tendría que bajar a hinchar las ruedas, ya que parece que hoy no pica tanto el sol.

Bueno, igual un poco más tarde...


martes, 21 de agosto de 2012

Hace tanto calor...

He dado dos pedaladas por el garaje y me han entrado unas ganas de salir... Pero estamos casi a 40º, cualquiera se atreve.


lunes, 23 de julio de 2012

Vuelta atrás

Me autoimpongo la obligación de ir a echar la Primitiva, así tengo que coger la bici sí o sí. Aunque mejor no me voy muy lejos, por si me entra la pájara.


Más tarde...

Pues no me ha costado tanto como esperaba, pero el mes y medio sin salir se nota, y mucho.


miércoles, 18 de julio de 2012

jueves, 12 de julio de 2012

Por fin en casa

Ya está. El foco luce perfecto, mucho mejor que antes. Y la dinamo metálica también es más bonita que la otra.

Aun así, le he probado las luces que he comprado. Parecen poca cosa, pero quedan muy bien, y ¡vaya potencia que tienen! Creo que las voy a dejar puestas.


miércoles, 11 de julio de 2012

jueves, 5 de julio de 2012

Esperando más...

Devuelvo el contador. Demasiados botoncicos para nada. Total, en cuatro días ya no miraré ni el reloj... Y de momento tampoco puedo probarlo porque sigo sin bici.


lunes, 2 de julio de 2012

Pues nada...

Me voy al Lidl, y luego a por la bici, a ver qué pasa.


De vuelta...

Lo que pasa es que he comprado las luces y un cuentakilómetros, no me he podido resistir.

Pero sigo sin bicicleta donde ponerlo todo, porque no consiguen que luzca el foco.


jueves, 28 de junio de 2012

Expediente X

Increíble pero cierto. Dos semanas para poner una dinamo. Y lo que quede, porque todavía no debe estar.

El lunes en el Lidl hay un foco con muy buena pinta. Igual me acerco a mirarlo, y de vuelta entro a por la bicicleta.


martes, 26 de junio de 2012

Esperandooo...

Sigo esperando pacientemente a que me devuelvan mi bicicleta.

Pues sí que es complicado poner una dinamo, más que aprender a montar me está costando.


viernes, 22 de junio de 2012

Localizada

Pues la bici todavía no está. Les falta un cable para empalmar no sé qué.

Pero el lunes la tengo lista.


jueves, 21 de junio de 2012

Se busca

Por cierto, ¿qué pasa con mi bici? ¿Dónde está? ¿Qué están haciendo con ella?

¡Snif! La echo de menos.


Remontando

De bajón, nada. Tenía la espinita de aprender a montar desde hace años y lo he conseguido.


martes, 19 de junio de 2012

Equipación para la ciudad

Un accesorio nuevo para la bici, aunque quizás sea un poco radical... o a lo mejor no tanto, porque hay veces...


lunes, 18 de junio de 2012

Me rindo

Iba a Correos a devolver la dinamo y se me ha ocurrido entrar en la tienda de bicis a preguntar si tenían ellos y me la ponían -que evidentemente sí. Van a ponerme la que tengo. ¡Son de lo más majos!


sábado, 16 de junio de 2012

Nada, que no

Maldita dinamo. No consigo que funcione, ni siquiera con la asistencia técnica del vendedor, que contesta pacientemente a todas mis quejas.


jueves, 14 de junio de 2012

De bajón

Estoy de crisis existencial. A ratos pienso en vender la bicicleta. Total, me caigo cada dos por tres...

Y si no, se le rompe algo.


lunes, 11 de junio de 2012

Dinamo

Dudo entre llevar la bici al taller para que me pongan la dinamo o comprar una y hacerlo en casa.

En el Decathlon ya no tienen, así que termino comprándola por Internet en la única página que encuentro que las vendan.


jueves, 7 de junio de 2012

martes, 5 de junio de 2012

Veo luces de colores

Efectivamente, la dinamo se ha roto. Así que tengo que comprar otra, o poner una luz delantera nueva.

Primero busco dinamos. Todas son iguales... o no. La diferencia de precio me desconcierta bastante. Y también hay bujes con dinamo, aunque eso supone cambiar cosas que ahora mismo están nuevas.

Luces delanteras encuentro para aburrirme. En principio descarto las de posición, porque prefiero un foco que de paso me sirva para ver a mí también.

Buenooo... me pasa como con las traseras, hay tantas que no me decido. Además de las que se cargan por USB o con luz solar, ahora veo otras con cargador de corriente, que me parece mucho más cómodo. Y algunas de éstas llevan pilas recargables, no una batería, por lo que cambiarlas si se estropean será también más sencillo.

Luego hay que valorar cuánto iluminan realmente, porque la información que dan las marcas de leds, lumens y demás, a veces es tan dispar que no sabes si fiarte.

El problema es que si pongo una de éstas tendría que desmontarla y meterla en el bolso siempre que dejara la bicicleta en la calle, y eso es un rollo. En cambio, el foco que tengo ahora está fijo, es un zarrio y nadie se va a molestar en robarlo.

Y eso me lleva de vuelta a la opción de cambiar la dinamo.


Actualización


Parte médico

¡Vaya nochecita he pasado!

Del golpe en el hombro, que es lo único que he sentido al caer, nada de nada. Pero el costado me duele una barbaridad. Y el pie lo llevo a rastras y ahora mismo parece un botijo.


lunes, 4 de junio de 2012

En bici al trabajo: casi, casi

Como no hace demasiado calor me voy a validar el registro de la bicicleta.

Podría ahorrarme un trozo en el tranvía, aunque la otra tarde me tuve que bajar porque se estaba llenando y hoy es más o menos la misma hora, así que mejor me lo hago todo de tirón y me sirve de prueba.

Desde el centro cojo un trozo de carril-bici nuevo. Doy más vuelta, pero al derecho me encuentro con las obras y va a ser muy complicado cruzar.

A pesar de ser un poco estrecho y comerse media docena de paradas de bus, lo cierto es que se va muy bien y llego en un momento. Los semáforos están sincronizados y me los encuentro casi todos abiertos. ¡Así da gusto!

Una vez allí me dan una tarjeta identificativa, unas pegatinas con el número de registro y un líquido para que quede marcada igualmente en caso de que intenten quitarle las etiquetas.

Me vuelvo por el otro lado, que es el camino que utilizaré más adelante para ir a trabajar. Muy parecido al trozo que he hecho de ida, a lo mejor un poquito más largo, seguramente porque ya voy más cansada.

Casi estoy llegando y en un giro meto no sé cómo la rueda en el carril del tranvía. Vuelvo a caerme y esta vez me hago daño, pero de verdad. Y menos mal que no llevaba ningún coche detrás.

Me duele un pie (entre otras cosas) y la rueda trasera va muy frenada, pero puedo montar y llegar a casa, donde hago una valoración de daños:

  • el hombro derecho golpeado
  • el costado dolorido
  • la rodilla derecha desollada
  • el pie izquierdo... no sé si torcido o sólo es otro golpe
  • el guardabarros trasero desencajado
  • y la pobre cesta deformada otra vez

Pues nada, arreglo lo que puedo, me doy unas friegas y me pongo con las pegatinas.


domingo, 3 de junio de 2012

¡Pero qué pasa aquí!

Le he dado una pincelada de aceite a la cadena y me he salido un ratico para que se repartiera por todo, pero creo que me he quedado corta. Y los piñones más pequeños entran regular... y la luz no funciona... ¡aaarg!

Ya no toco nada más, que es peor.


viernes, 1 de junio de 2012

Cuesta arriba

Le voy a echar una gotita de aceite a la cadena antes de salir, que parece que canta un poco.

¡Vaya! Si cortas la cánula se queda abierto el bote y antes o después se volcará y acabará todo perdido. Ya buscaré un pincel para aplicarlo.


Más tarde...

Otros 15 kilómetros, casi todo en carril-bici, ancho y sin obstáculos. Pero a pleno sol, la vuelta ha sido una agonía.


jueves, 31 de mayo de 2012

Papeles

Bici registrada. Sólo he necesitado el número de bastidor y un par de fotos para subirlas a la ficha.

Ahora tengo que pasarme con ella para marcarla y validar el registro. Está muy lejos, pero bueno...


miércoles, 30 de mayo de 2012

¡Qué calor!

Si es que no tengo talento. Me he hecho casi 15 kilómetros a las cuatro de la tarde, con el sol que caía. Ahora estoy para el arrastre.


martes, 29 de mayo de 2012

Carril ¿bici?

Me bajo al centro. Son más de las seis, así que ya no pegará tanto el sol.


De vuelta...

¡Uf! Cómo estaba el carril-bici de gente... y de ciclistas.


sábado, 26 de mayo de 2012

Semáforos, cebras y esas cosas

Me acerco a mirar el aire de las ruedas porque las noto un poco blandas. Sí que lo estaban, y bastante.

Ahora circulo todo lo que puedo por la calzada. Casi no hay coches por el barrio, y así le voy perdiendo el miedo al tráfico sin agobiarme demasiado.


viernes, 25 de mayo de 2012

De largo

¡Vaya!, me he puesto el pantalón perdido de grasa con la cadena.

Como ya no se sale le volveré a poner el cubrecadenas, pero aún así necesito algo para recoger las perneras de los pantalones, que a veces se me enganchan en los pedales.

Las pinzas me da que se me irán cayendo. Creo que ajustarán mejor unas bandas de esas reflectantes que llevan los corredores en el brazo. Me decido por unas con velcro, bastante largas, que me servirán con cualquier ropa.

Mientras tanto, unas gomas del pelo me hacen el apaño.


domingo, 20 de mayo de 2012

Equipo de limpieza



Cintica puesta.









También me estoy preparando la bolsa de mantenimiento. De momento sólo meto lo imprescindible para tener la bici limpia y la cadena en condiciones:

  • 1 plumero
  • un par de trapos viejos
  • 1 cepillo (de dientes)
  • el lubricante para la cadena

Y ya está, aunque seguro que iré añadiendo cosas sobre la marcha.


viernes, 18 de mayo de 2012

Vaya paliza

¡Uf! Vengo muy cansada y hace muchiiísimo calor. Tengo que salir más días y hacer menos kilómetros.

Y me sigue costando demasiado. Claro que he vuelto por el Canal y se estaba tan bien por allí que sólo apetecía parar y sentarse a ver los patos, así que tampoco me he dado ninguna prisa.


jueves, 17 de mayo de 2012

¡Qué vergüenza!

La oferta del Decathlon ha podido con mi conciencia ecologista y he comprado el lubricante para la cadena.


martes, 15 de mayo de 2012

Lubricantes

Busco un aceite para la cadena. Me va a costar un momento, no tengo más que mirar en Decathlon y donde compré el antirrobo y comparar precios.


Más tarde...

Pues bienvenidos al fascinante mundo de los lubricantes para bicicletas. Porque no sólo hay aceites específicos para cada parte de la bici, sino con diferentes texturas, según el clima y no sé cuántas variantes más.

De momento miro sólo el de la cadena, que es lo primero que voy a toquetear. En Decathlon tienen uno con dosificador, que por el precio no debe ser gran cosa, y otros en aerosol. Supongo que eso me facilitará bastante la aplicación.

Descubro que hay con y sin teflón y buscando un poco más averiguo que el teflón repele mejor la suciedad. También me entero de que en condiciones normales puedo utilizar un aceite seco, mientras que si llueve va mejor uno denso, aunque con éste se pega más el polvo.

Por marcas encuentro una comparativa muy interesante y... ¡oh, lubricantes biodegradables! Ya está, me voy a quedar con uno de éstos.

Por supuesto, antes de engrasar hay que desengrasar, y para eso hay otros productos, además de un limpiacadenas muy aparente con sus rodillos y sus cepillitos. Pero aquí creo que me voy a apañar con el lavavajillas y un cepillo de dientes.


lunes, 14 de mayo de 2012

En bici al trabajo: 3ª etapa

Bueno, pues me voy hasta el centro, a ver si llego.

Más tarde...

Ya estoy de vuelta. Diez kilómetros que nos hemos hecho casi sin enterarnos. La bici se ha portado como una campeona. Ni se le ha salido la cadena ni nada.

Lo raro es que siempre tardo más en ir que en volver, y eso que la vuelta es toda de subida. Y la verdad es que me ha costado casi como si hubiera ido andando...

Salir del barrio es lo peor. Hasta que llego al carril-bici hay tantos semáforos que he tardado casi veinte minutos en cruzar. Creo que la próxima vez intentaré ir por la calzada, porque al volver lo he hecho así y he ganado tiempo.

El carril-bici del centro va por la acera central del paseo. No se puede correr demasiado porque hay muchos cruces y pasos de cebra, y los peatones lo invaden continuamente. También era el primer día que lo usaba, más adelante me coordinaré con los semáforos e iré mejor.

La pena es que el carril se acaba y más adelante hay obras, así que tengo que usar la acera, que está bastante transitada en esa zona, o buscar una ruta alternativa dando más vuelta para llegar al trabajo.

Pero eso ya será otro día.


Mimos

¡Hala, ya tengo la bicicleta con la primera revisión pasada!

Me han ajustado los cambios y la cadena no se ha salido más, así que vuelve a estar como nueva. Ya puedo irme con ella hasta el fin del mundo... Bueno, a lo mejor no tan lejos, que luego hay que volver.

Y como no pienso seguir cayéndome ni maltratarla de ninguna otra manera, espero que no me haga falta pasar por el taller hasta el año que viene. Pero parece que para eso tengo que dedicarle unas atenciones mínimas:


  • Ajustes diarios: Hay que revisar cadena, llantas, frenos... (vamos, todo)  y estar pendiente de ruidos raros antes de cada salida.

  • Presión de las ruedas: Lo hago una vez al mes en la gasolinera, si no noto antes que han perdido aire. Esto me lo he autoimpuesto desde el principio, porque me parece importante que el hinchado vaya siempre igual.

  • Limpieza y engrase: Cada 200 kilómetros es lo recomendado, porque no se me tendría que ensuciar demasiado. Parece fácil, pero ya veremos...

  • Otros ajustes (frenos, cambios y demás): La cosa se complica, aunque al hacer pocos kilómetros y en ciudad igual puedo saltármelo, siempre que respete el siguiente paso.



De todas maneras, nada de lo anterior sirve si falta esto:


El accesorio imprescindible en cualquier vehículo


sábado, 12 de mayo de 2012

Y seguimos con la cadena

¡Brrr!, se sigue saliendo.

¿Por qué, por qué?

Veo que roza con el protector que lleva la rueda trasera, pero es de plástico blando y supongo que habrá rozado siempre, porque yo no lo he tocado. Pruebo a engancharlo de otra manera y parece que ya no molesta tanto.

Consigo volver a casa sin que se salga otra vez. Como fuera eso...


viernes, 11 de mayo de 2012

¡Pero qué le pasa!

He salido decidida a pasar por el taller, pero probando los cambios parecía que todo funcionaba bien, así que mejor me he ido a dar una vuelta.


Al sol, bien atadica
¡Buf, qué calor! Pegaba el sol que daba gusto. Ya no se puede salir a media tarde, habrá que cambiar el plan.

Al volver se me ha salido la cadena -cómo no, era demasiado bonito para ser cierto. Me he tenido que subir hasta casa con los piñones pequeños, porque con los más grandes se salía todo el rato.

El calor me ha dejado un poco aplanada, pero como aún me daba tiempo me he acercado a que le echaran un vistazo.

Diagnóstico: no tiene nada. Los cambios están bien, el plato no se ha doblado y la cadena va tensada. Pero se sale. Me han dicho que se le puede poner un tensor si me sigue pasando.


jueves, 10 de mayo de 2012

***** con la cadenita

Ahora que puedo llegar hasta allí con ella, voy a preparar los papeles para registrar la bicicleta.


Más tarde...

Pues ya tengo la bici a punto. Pero la cadena se me sigue saliendo. Cuatro veces sólo volviendo a casa desde la tienda. No me daba tiempo a volver a llevarla. Mañana me pasaré otra vez, a ver.


martes, 8 de mayo de 2012

En bici al trabajo: 2ª etapa

Tengo toda la tarde por delante y un paquete que recoger en Correos. Es el momento de pasar a la segunda fase de la ruta.

Me lo tomo con calma. Cruzo el barrio y cojo el carril-bici. La cuesta me sigue dando miedito, pero hay que bajarla, no queda otra.

Pasado el Canal, el carril-bici sigue entre los coches aparcados y los setos de la acera, que se comen la mitad. Queda demasiado estrecho, y si alguien sale de un coche no hay forma de esquivarlo. Y los semáforos están regulados algunos con los de peatones y otros con el tráfico de la calzada, sin ningún criterio aparente. Pero bueno...

Llego a Correos. Se supone que hay un aparcabicis cerca. No lo veo, o ni siquiera existe, porque todos los árboles tienen una bicicleta atada, así que me busco una farola libre y dejo la mía.

Volviendo para casa, se me sale la cadena del plato. Quito todos los bultos, le doy la vuelta a la bicicleta y me pongo perdida de grasa, pero la meto. Un poco más arriba se sale otra vez. Como ya entro al barrio y el taller está allí mismo, me subo la cuesta a pie y la dejo para que me la miren.

Creo que la pobre me lo estaba pidiendo.


domingo, 6 de mayo de 2012

Engranando

Un paseo de una hora que me he dado. Al volver no sentía las piernas, pero me ha sentado de maravilla.

Vuelvo a coger la marcha, a ver lo que me dura.


Hora de un chequeo

Pues la bici no anda muy fina, así que no sé si atreverme a ir muy lejos con ella.

Igual se quedó tocada el día del patinazo, porque parece que se me va un poco. Y uno de los frenos (ahora no sé cuál es) tampoco responde como al principio.

Y luego está el cambio, que ya ni lo uso, por si acaso.

Teniendo en cuenta que la compré por Internet, por lo que hubo que ajustar algunas cosas, y que la he maltratado un poquito mientras aprendía a montar, creo que necesita esa revisión.

Habrá que ir pensando en pasar por el taller.


viernes, 4 de mayo de 2012

Esto va rodado

Parece que le cojo el tranquillo otra vez.

Ahora voy a ratos por la calzada, a ratos por el carril-bici, y a trozos por la acera o por donde me viene bien. Todo muy caótico, pero me voy apañando.


viernes, 27 de abril de 2012

jueves, 26 de abril de 2012

Pa'tras...

Venga, va, un paseíto de media hora. Si veo que me puede el aire ya me volveré.


Más tarde...

¡Qué bien se va por la calzada! Si no hay mucha circulación, claro.

Pero he perdido práctica después de tantos días sin salir. Y fuelle también.


miércoles, 25 de abril de 2012

domingo, 22 de abril de 2012

domingo, 15 de abril de 2012

Si lo sé no salgo

Pues sigue haciendo mucho aire, pero hoy por lo menos no está el suelo mojado. Tengo que salir, aunque sea media hora.


Más tarde...

¡Uf! Ha sido terrible.Entre el cierzo, la **** cadena y los días que llevaba sin salir no he dado pie con bola. Y la vuelta me la he hecho casi toda a pie, así que no cuenta como clase práctica.


lunes, 9 de abril de 2012

Semáforos

Un paseo cortito al centro de salud, donde, por cierto, no hay aparcabicis, aunque es nuevo y sobra sitio a la entrada, y a los lados, y por todas partes.

Me cuesta más que a pie. Y tengo que cruzar como veinte semáforos. Vaaale, igual exagero, pero la próxima vez los cuento.


domingo, 8 de abril de 2012

sábado, 7 de abril de 2012

Aire

Una bajadita rápida a la gasolinera a mirar la presión de las ruedas y me vuelvo a casa, que parece que habrá tormenta.

¡Bufff!, la cadena ha ido suelta la mitad del camino.


jueves, 5 de abril de 2012

Adivina, adivinanza

¿Quién se acaba de caer con la bici?

Que conste que había gravilla y ha patinado, ¿eh? Y no nos hemos hecho casi nada: una raspadica en la rodilla y el manillar un poco torcido. La cadena se me ha salido del plato, aunque la he podido meter sin mancharme demasiado.

La cesta se ha vuelto a llevar la peor parte, pobre. Pero ya está todo curado y enderezado.


martes, 3 de abril de 2012

Primer conflicto de tráfico

¡Snif! Me ha gritado una conductora desalmada.

El caso es que iba yo tranquilamente al súper y como casi no había circulación me he animado a probar y salir a la calzada.

Al principio sin problema, hay dos carriles y yo iba por el de la derecha. Los coches me pasaban por el de la izquierda y ya está. Pero cuando me he metido por una calle de un solo carril se me ha colocado un coche detrás y claro, le molestaba. Me ha pitado un par de veces y al final, cuando he llegado al súper y me he desviado, se ha parado a decirme - no, a chillarme- que tenía que apartarme o ir por la acera.

Ni me he molestado en contestarle. No había anchura suficiente para que me adelantase con seguridad, es una calzada pacificada con límite a 30 y tengo prioridad, así que no hay discusión.

Pero me ha fastidiado un poquito el paseo.


viernes, 30 de marzo de 2012

En el parque

No tengo nada que hacer, me voy al parque a dar vueltas con la bici.


Más tarde...

¡Mmm, es guay!. Parece un circuito de pruebas: cuesta pa'rriba, cuesta pa'bajo, curvas locas, caminos de tierra, gravilla en otros...

Me lo he pasado como un crío pequeño.


martes, 27 de marzo de 2012

3ª prueba

Pruebo una tercera ruta. Doy bastante más vuelta, pero hago un buen trozo siguiendo el Canal, que es mucho más bonito de ver. También hay menos cruces y puede hacerse el camino casi de tirón.

La cosa es que de repente se acaba el paseo y me he encontrado en la calzada, así que he tenido que seguir pa'lante. Vamos, que tampoco pasaba nadie y tenía toda la calle para mí. Y ha sido un trozo muy pequeño.

Cuando llego me veo negra para atar la bici a una parrilla porque la horquilla no llega. Al final la dejo como puedo, hago un par de recados y me vuelvo por el carril-bici. Es la hora de salir del cole y hay más circulación, pero ya me da menos miedo.


lunes, 26 de marzo de 2012

Enredando con las marchas

Tras una búsqueda intensiva de información sobre cómo utilizar las marchas de la bicicleta, no me ha quedado más remedio que toquetearlas por mi cuenta y creo que he acabado destrozando el cambio, o el desviador, o todo, aún no lo sé.

Para empezar, la mayoría de foros y tutoriales van enfocados hacia el ciclismo de montaña o carretera, salidas salvajes de 50 kilómetros, Camino de Santiago, Ruta de la Seda, el viaje de Willie Fogg... como poco. Parece que circular por la ciudad no tiene ninguna dificultad técnica ni necesita preparación.

Sí que he encontrado algunos consejos de seguridad vial y un par de explicaciones de mecánica que tampoco me han servido de mucho, primero porque normalmente hablan de bicicletas de montaña, que llevan más cosas, y después porque no te dicen lo verdaderamente importante: cómo y cuándo usar cada velocidad.

Bueno, mi bicicleta es de las que llaman de paseo y sólo tiene un plato. Después lleva siete piñones. El cambio es de puño y se leen siete numericos, evidentemente del 1 al 7. Esto lo entendí a la primera: 1 plato x 7 piñones = 7 marchas. De sobra.

Lo siguiente también es fácil y se comprueba en seguida: con el piñón más grande se hace menos esfuerzo. Así que, como al principio me parecía que la bici se me iba sola, me pasé a las marchas más altas. Y sí, al pedalear se notaba más dura, y eso me daba la sensación de controlarla mejor.

Por cierto, el cambio de velocidad hay que hacerlo en marcha y pedaleando, si no se bloquea y no engrana bien la cadena. A mí me pasó el primer día, recién sacada de la caja, y después tuve que darle a los pedales a mano hasta que se desbloqueó. ¡Hala, por lista! Luego me ha pasado otras veces al cambiar muy deprisa, y el salto que da la cadena al pasar de piñón no es muy agradable que digamos. Pero no se sale, ni se rompe, ni nada.

Una vez que me tuve derecha sobre la bici y conseguí pedalear en línea recta, me lancé a bajar y subir cuestas. Ahí ya me volví loca con el puño y es cuando seguramente desajusté lo que fuera.

Al final, la lógica y la experiencia me dicen que para subir tendría que utilizar las marchas más bajas, y cuesta abajo sería al revés, aunque para bajar yo prefiero abusar de los frenos.

Pero vamos, que no sé si lo estoy haciendo bien o no. Y ahora la cadena no engrana en todos los piñones, y a veces parece que durante un momento se queda suelta, cosa que me da un poco de miedo.

En fin, gajes del oficio. En cuanto me dé el aprobado y me cuelgue la L, a ella le regalaré una puesta a punto y ya está.


domingo, 25 de marzo de 2012

2ª prueba

Domingo. Repito la excursión de la semana pasada, pero esta vez me cruzo el barrio para coger el carril-bici que sale por el otro lado. Tiene bastante pendiente, hace curva y va por la calzada. Me da un poco de respeto, la verdad. Me tiro y resulta que no es para tanto, en seguida estoy abajo.

Hoy voy a llegar hasta... la biblioteca municipal. Allí daré la vuelta y para casa.

¡Uf!, las aceras son demasiado estrechas y voy en dirección contraria, no puedo salirme a la calzada. Mejor me vuelvo ya.

Paro diez minutos en el parque y ¡hala! ahora cuesta arriba.

Al llegar al barrio y ver la subida que me espera me entra la pájara. Si empiezan a rebasarme coches o pasa el bus me pondré nerviosa y no sé si me quedaré a mitad de camino. Pero tengo que subirla, venga.

¡Arggg!, casi me muero, pero ya estoy arriba y ahora en llano me recupero un poco y consigo llegar a casa, molida pero feliz.


Más tarde...

Estaba yo pensando que no me hago dos kilómetros, porque voy y vuelvo. Son cuatro y pico. Casi nada...


viernes, 23 de marzo de 2012

Ligera de equipaje... o no

Entre una cosa y otra, he terminado llevando en la bici más cosas de las que quería. Supongo que es algo que le pasará a todo el mundo.

La luz trasera y el antirrobo eran algo inevitable. La horquilla va sujeta a la tija del sillín y no me estorba. El cable lo llevo en la cesta, con la botella de agua (no me gusta llevarla colgada en el cuadro) y el botiquín de emergencia que me he preparado con unas cuantas cosillas:

  • un paquete de pañuelos de papel + jabón sin agua (o unas toallitas húmedas)
  • media docena de tiritas
  • unas tijeras pequeñas y/o un cortaúñas
  • un puñado de bridas (por si se suelta algo)
  • un par de guantes de látex

Al echar el bolso también a la cesta ya no me cabe nada más. Si me quito la chaqueta la cojo al portabultos con la pinza. Pero, ¿qué hago con la compra?

Colgar las bolsas sin más en el manillar queda descartado. Me parece un peligro. Y detrás necesitaría por lo menos una red o unos pulpos y muuucha maña para amarrarlo todo bien.

He visto por ahí una alforjas para sujetar al portabultos. Hay infinidad de modelos y tamaños y parece la mejor opción: el peso va equilibrado y no molestan al pedalear. El problema es que cuando aparcas la bici te las tienes que llevar, claro. Igual es más práctico usar una mochila normal.

Pienso en la típica caja de fruta atada detrás y encuentro cajas y cestas para montar, pero de todos modos tienes que llevarte todo contigo si dejas la bici atada.

Si hubiera una caja con candado o llave... Pues sí que hay, aunque también parece que hay que cargar con ella.

Bueno, de momento miraré lo que tengo por casa e iré probando con los pulpos del coche, a ver qué tal.


jueves, 22 de marzo de 2012

Esta cadena...

Al coger hoy la bicicleta la cadena estaba tan floja que no engranaba en los piñones. Ya me iba a volver para llevarla al taller cuando parece que se ha arreglado sola. No sé yo...


miércoles, 21 de marzo de 2012

martes, 20 de marzo de 2012

Cuestas, cuestas...

Salgo a mediodía a comprar un par de cosillas. Hoy ya no me cuesta (casi) nada atarla y entrar al súper, ni me agobio por dejarla fuera, sola y abandonada contra una farola.

Como es tan pronto, me cruzo al buzón a echar una carta. ¡Hum!, primero tengo que subir... y subo, más mal que bien, pero subo. Después es todo bajada... y otra vez de subida para volver a casa, aunque ahora cojo el carril-bici, que parece más suave. Sólo lo parece, casi me quedo a mitad.

En cualquier caso, y aunque no lo parezca, voy mejorando. Si veo que pillo un bache, instintivamente despego el culo del sillín para amortiguar, y lo hago sin perder el equilibrio. Y al mirar hacia atrás en los cruces tampoco me desestabilizo tanto como antes.


domingo, 18 de marzo de 2012

En bici al trabajo: 1ª prueba

Es domingo, son las cuatro y hace sol. Creo que es un buen momento para salir en bicicleta de verdad. Así que voy a probar un trozo de la ruta que tendré que hacer cuando vaya a trabajar. ¡Hala, ánimo!

La primera parte está chupada. Ya la he hecho otros días y hoy sí que no pasa nadie ni por las aceras ni por el carril-bici. Pero cuando se acaba el carril ya no sé muy bien cómo seguir, porque además hay una pendiente importante. Me decido a seguir hasta que encuentro una junta de dilatación con un hueco de tres dedos de ancho. Hago cuentas: junta + cuesta abajo = peligro. Mejor desmonto y bajo andando, porque al final veo una parada de autobús que tampoco sé si podré esquivar con dignidad.

Salvo el cruce también a pie y me incorporo al carril-bici otra vez. Este tramo tendría que ser fácil, si no fuera porque:

  1. El carril es de un solo sentido, por lo que es muy estrecho.
  2. A la izquierda hay pancartas atadas a las farolas que se comen medio carril.
  3. A la derecha hay árboles con ramas bajas que se comen el otro medio.
  4. Hay trozos que discurren por la calzada por los que se circula muuuy pegado a los coches.
  5. No existe la línea recta. Para bordear árboles, paradas de bus y demás hay que hacer giros muy bruscos, y con peatones por en medio..., no sé.
  6. De frente me cruzo con hasta tres ciclistas que deberían ir por el otro lado.

La parte positiva es que voy cuesta abajo y no tengo que hacer el menor esfuerzo por pedalear, aunque entre los frenos y los nervios se me agarrotan los brazos.

Llego al Canal y me acerco a ver los patos. ¿Qué ha pasado con el carril-bici? ¡Ah! pasa por el otro lado.  Da igual, la acera es ancha y no hay casi nadie paseando. Doy la vuelta un poco más adelante y subo ya por donde debo. Por supuesto, no llego hasta arriba. Me faltan pulmones y piernas. Así que termino a pie, cruzo la avenida y me vuelvo para casa.

¡Ja! Ahora es todo subida, me va a costar un poco más, aunque el carril-bici en este lado parece más ancho y hay menos obstáculos.

Más arriba me vuelvo a quedar sin fuelle. Me bajo de la bici otra vez... y ya estoy en el barrio. Me duelen las piernas, y el culo, y todo. Pero he llegado, que es lo importante, ¿no?


viernes, 16 de marzo de 2012

¿Le pongo más cosas?

Me estoy pensando si le compro un cuentakilómetros a la bicicleta. No es que me haga falta, es más bien un antojo, pero a lo mejor me motiva para hacer un poco más que el día anterior, y así vería también los progresos en números.

Aunque es un trasto más, y otro cable colgando por ahí, porque uno inalámbrico no me termina de convencer.

Bueno, el caso es que hay una promoción de accesorios de ciclismo en Lidl y han traído un montón de cosas interesantes, entre otras precisamente un cuentakilómetros muy aparente.

Durante un momento me ha tentado el casco -por el precio, más que nada-, pero para ir por ciudad...

Y la bolsa de herramientas tiene muy buena pinta, creo. No he mirado en otros sitios ni sé muy bien qué es realmente necesario llevar, sobre todo teniendo en cuenta que ahora no sabría reparar nada. Eso me hace descartar también el kit de pinchazos, porque paso de cargar con el inflador, y no le veo mucho sentido a llevar una cosa sin la otra.

Más cosas... me parecía una tontada, pero ya voy con la botellica de agua en la cesta que, por cierto, se me queda pequeña para hacer la compra. Me voy a tener que echar una mochila... o ponerle algo al portabultos para poder usarlo.


Dolor

Cómo me canso y cuánto me duelen las piernas. Parece que ayer hice más esfuerzo del que pensaba, y como llevaba toda la semana sin salir...


jueves, 15 de marzo de 2012

Esta bici tiene vida propia

No sé qué le pasaba hoy, parecía que iba sola. Me daba una sensación de que no la controlaba que no me ha gustado nada. Aun con todo, me he dado mi paseíto de una hora casi sin enterarme. Y es que hacía una tarde tan buena...

Al volver he pasado por el banco a preguntar si el seguro de hogar me cubre la responsabilidad civil si me pasa algo con la bicicleta. Si no, igual tendría que contratar uno, por si acaso.


miércoles, 14 de marzo de 2012

Descanso

Tengo esto un poco abandonado porque se me han juntado varias cosas que hacer y no he salido a practicar, y aunque hoy podría aprovechar para bajar al centro con la bici, no sé si voy a atreverme.

Pero algún día tendrá que ser...


martes, 13 de marzo de 2012

Mecánica elemental (2ª parte)

Más dudas tontas que me van surgiendo:


  • Ruedas: Ahora que miro otras bicis, las mías me parecen muy finas, quizás porque son muy grandes. El nivel de aire no será problema, lo puedo revisar en cualquier gasolinera. Pero al salir a la calle y topar con bordillos y obstáculos empiezo a preocuparme por pinchar. Esas baldosas sueltas tan afiladas...

  • Sillín:  Sí, otra vez. ¿Se ha bajado? Es imposible, si no puedo abrir el cierre de la tija de duro que va.

  • Manillar: Parece que se puede ajustar la altura, la distancia, la orientación de las manijas de freno... ¡Buf!, demasiadas cosas, mejor no tocar nada.

  • Dirección: La noto un poco suelta, como si fuera sola, sobre todo si paso unos días sin cogerla.

  • Cambios y cadena: Siguen sin llevarse nada bien. Cualquier día me darán un disgusto, y seguro que  me pilla cuesta abajo y me la pego.


Sí, me doy perfecta cuenta de que me preocupo sin sentido y por casi todo. Cuando la lleve al taller y le den un repaso me quedaré más tranquila. Aun así, me voy a pensar otra vez lo de hacer el curso de mecánica, aunque sólo sea por toquetearlo todo un poco y perderle el respeto.


sábado, 10 de marzo de 2012

Aprobada

¡Pero qué tarde más buena hace! Me voy a dar una vuelta.

De paso miro el aire de las ruedas y entro un momento al súper.

¿Y dónde ato la bici? ¡Ah!, hay una parrilla -enana- en la que no pienso dejarla porque media bicicleta se come el carril de los coches. Mejor la apoyo en esa farola, aunque la horquilla no me dará.

¡Ay! Al suelo que ha ido. 

No pasa nada, tranquilidad... A ver al revés, con el candado en la rueda de delante y el cable detrás. Sí, así queda muy bien. Bueno, la dejo sola...


Después...

Sigue ahí.

Pero, ¿qué le ha pasado a la cesta? Se ha deformado al caerse, supongo.

En fin, me vuelvo para casa con esfuerzo, porque ahora es cuesta arriba, pero creo que he superado la prueba con nota.


viernes, 9 de marzo de 2012

Tengo mono de bici...

... así que me salgo un ratico, aunque sigue haciendo bastante aire.

A lo que ya no me atrevo es a bajar hasta la gasolinera a mirar el inflado de las ruedas, que parece que se han ablandado un pelín.

Después de dar un par de vueltas por ahí, enredo un poco con el candado y encuentro otra forma de coger la rueda trasera y el cuadro sin rozar el freno. Así me sobra más cable, aunque no me sirve de nada porque no puedo meterlo por el sillín, el extremo es demasiado gordo. A lo mejor si quito la funda...

Bueno, seguiré probando.


jueves, 8 de marzo de 2012

¡Pues vaya!

¡Brrr! El seguro antirrobo no es válido para España.

Pero me sigue pareciendo un pedazo de candado por ese precio. Y la atención al cliente, de primera. No han tardado ni un día en contestarme.


Información meteorológica

Alerta por fuertes rachas de viento.


Lo que significa que tampoco salgo, porque hoy sí que hace muuucho aire de verdad.


miércoles, 7 de marzo de 2012

Candada

Pues ya tengo mi horquilla con su cable de regalo, más un soporte para fijarla al cuadro. Me bajo ahora mismo a probarlo todo.


Más tarde...

¡Hum!, todavía no tengo muy claro cómo voy a atarla, porque la bici es enorme y parece que todo queda un poco justo al agarrarlo, pero me vuelvo a ver un par de vídeos y ya está.

Al leer bien las instrucciones me llevo una sorpresa: ¡tiene seguro antirrobo por un año! Hay que hacer papeleo, así que me pongo a ello.


martes, 6 de marzo de 2012

Un paseo cortico, cortico

Hace un cierzo terrible. Puedo controlar la bicicleta -cosa que antes no hubiera podido hacer-, pero no merece la pena, así que doy la vuelta al bloque y me vuelvo para casa.


Maldito sillín

Creía que me iban a matar las agujetas en las piernas, pero resulta que no. Hay cosas peores, y encima el dolor va cambiando de sitio, así que a saber cuándo me acostumbro al dichoso sillín.


1ª semana

Tengo un dolor indefinido en toda la zona, sobre todo en los huesos del pubis, aunque lo cierto es que una vez sobre la bici ya no me molesta.


2ª semana

Después de bajar el sillín y pasarme dos días colgada de él practicado el equilibrio, se me ha adormecido toda la zona genital, pero toda y todo el tiempo. Parece que es lo normal. Empiezo a mover el sillín a ver si es que está mal puesto.


3ª semana

He de aprender a sentarme bien y apoyar el culo con los huesos de más atrás, eso es lo que creo que pasa. Pero en cuanto empiezo a pedalear me voy hacia adelante y, si me recoloco, pierdo la estabilidad.


4ª semana

Con la funda la verdad es que se va mucho mejor. O igual ha sido al poner el sillín a la altura correcta, el caso es que ahora sí noto el peso del cuerpo más atrás.


5ª semana

Ya no me duelen los huesos, y el adormecimiento se me pasa en un rato, aunque sigue siendo una sensación rara.


6ª semana

A pesar de los botes que doy cada vez que pillo un bache o un bordillo asesino de ésos que hay por todas partes, todo me duele menos, así que algo debo estar haciendo bien... o se me está haciendo callo, que también puede ser.



domingo, 4 de marzo de 2012

Más cartas

Hoy me acerco al otro buzón, por cambiar de ruta.

Por aquí las aceras están bastante peor. Las raíces de los árboles han levantado las baldosas y no están sueltas, pero hay trozos de suelo muy abombados.

Ya estaba nublado cuando he salido, y a mitad de camino empiezan a caer gotas, así que llego al buzón, echo el sobre y me vuelvo, por si acaso me pilla un aguacero por ahí.

¡Hum!, pero me parece que el paseo me ha sabido a poco...


sábado, 3 de marzo de 2012

De noche

Tengo más cartas para echar, así que a la calle.

Salgo un poco tarde y está anocheciendo, así que estreno las luces y ¡venga! también el carril bici. Sólo es un trocito, y eso supone dar la vuelta a medio barrio, pero me evito cruces y semáforos.


Más tarde...

Pues sí que había que dar más vuelta, sí. Casi 40 minutos he tardado en ir y volver del buzón.

Y mañana tendré agujetas.


viernes, 2 de marzo de 2012

Incumpliendo las normas

Las bicicletas no pueden ir por la acera porque son un vehículo. Lo ha dicho un juez y estoy completamente de acuerdo, pero ¿qué hago yo ahora? Todavía no estoy preparada para lanzarme a la calzada.

Pues de momento me doy mi vueltecita como todos los días. Al fin y al cabo salgo a una hora en la que casi no hay gente y voy con cuidado. Y lo cierto es que, en general, los demás también, por más que algunos ciclistas se quejen de que no los respetan. Aunque supongo que si circulase por la calzada sería otra cosa. Ahora sólo cruzo cuatro pasos de cebra y un par de salidas de garaje, tampoco da como para que pase nada. Bueno, siempre aparece algún coche que no se fija -o le da igual, no sé-, pero eso también te lo encuentras cuando vas andando.


jueves, 1 de marzo de 2012

Cuestas

Amplío la zona de pruebas y me tiro por una calle con buena pendiente. Parece que voy controlando los frenos, pero después volver a subir se me hace muy cuesta arriba, je, je.


miércoles, 29 de febrero de 2012

Me lanzo al mundo

Tengo que echar unos sobres al buzón. Me voy en bici.


Más tarde...

¡Madre mía, qué nervios he hecho! Y me ha costado más que andando.

Después me he comprado el candado. Así podré dejarla atada si quiero entrar a algún sitio.


lunes, 27 de febrero de 2012

En el Parque Infantil de Tráfico

Busco una zona deshabitada para pasear, porque no me apetece atropellar a nadie. Ni que me atropellen a mí, ya puestos.

Encuentro un sitio con pendientes suaves, perfecto para practicar con los frenos en las bajadas y pedalear con un poco de esfuerzo extra en las subidas. Es más entretenido que dar vueltas en el garaje, donde sigue haciendo mucho frío. Aquí al menos me da un poco el sol.

Y son todo calles peatonales, pero como no pasa nadie puedo ir por la parte de la calzada y fijarme en las señales y demás. ¡Hum!, habrá que repasar también algo de eso, y aprender a avisar al hacer los giros y todas esas cosas que te enseñaban en el cole.

Al final me lo he pasado bien y todo. Sigo arrancando fatal, me desequilibro al mirar hacia atrás, y la verdad es que aún no estoy muy en forma, pero bueno... poco a poco.


domingo, 26 de febrero de 2012

Normas, reglas y leyes

Estoy intentando leerme la ordenanza municipal de bicicletas, pero me duermo literalmente cada vez que me pongo. Y no comprendo casi nada de lo que dice...

Igual que no queda claro las luces que hay que llevar realmente, tampoco se sabe muy bien cuándo puedes ir por la acera o no, porque en teoría no se debe, aunque luego hay excepciones que no están muy bien explicadas. Pero ahora mismo, según esto y mi propio sentido común, no puedo ir por la calzada porque estorbaría más que otra cosa.

Cojo el Reglamento de Circulación y es todavía  peor. En algunos puntos incluso se contradicen -o eso creo, no domino el dialecto del BOE.

Al final termino pasándome a la Guía del Ciclista de la DGT, que parece para niños y por lo menos tiene dibujicos. Aquí pone que sí es obligatorio llevar luz trasera y te explican cómo circular por la calzada y por carretera. ¡Y se entiende!

Pero sigo sin saber si hago bien o mal circulando por la acera. Aunque intento no molestar, voy muuuy despacio y cuando veo gente paro y hasta me bajo si hace falta.

sábado, 25 de febrero de 2012

... y otro

Me acerco hasta el súper, así parece que voy a algún sitio. Pero entrar no puedo, no pienso dejar la bici fuera sin atar.

Imposible ir de tirón, claro. Aunque apenas hay tráfico, tengo que parar y desmontar continuamente. ¡Uf!, con lo que me cuesta arrancar otra vez, que todavía no le he cogido el truco.

Está todo lleno de bordillos extraños: algunos rebajados, otros no, y otros que no se sabe de lo mal hechos que están. Las aceras son como una carrera de obstáculos: baldosas levantadas, tapas de alcantarillado hundidas, alcorques, farolas, cajas de registro, bancos con abuelo al sol... y algún ciclista más, mirándome con pánico. Y menos mal que no había niños ni perros.

Porque por supuesto ni se me ha ocurrido salir a la calzada, ¡qué miedo!


viernes, 24 de febrero de 2012

Dando un paseo

Tarde primaveral, así que después de comer salgo a dar una vuelta, como los valientes.

Vaaale, no tan valiente. Si cruzo un paso de cebra, me bajo. Al ver cualquier ser vivo o bulto sospechoso, me paro. Y cuando pillo pendiente me parece que me embalo, me da miedo no poder frenar y desmonto. Y después cualquiera arranca cuesta arriba, por lo que subo también a pie.

Aún así han sido veinte minutos agotadores, de verdad.

Pero ha merecido la pena. Me voy a convertir en una ciclista urbana de primera... si no me atropellan antes, claro.


jueves, 23 de febrero de 2012

Pereza

Esto no puede ser. Paras un día y mira lo que pasa: ya van tres sin hacer nada de nada.


lunes, 20 de febrero de 2012

Pequeños progresos

Va aumentando el tiempo que estoy sobre la bici haciendo algo. Hoy, 20 minutos.

Y estoy mejorando el arranque, creo.


domingo, 19 de febrero de 2012

De domingo

Intento salir, pero hace demasiado aire otra vez, así que me paso un cuarto de hora dando vueltas por el garaje hasta que me aburro.

Noto la bici un poco inestable. No sé si será que se ha fastidiado algo por el golpe o que hoy tengo el día tonto.


sábado, 18 de febrero de 2012

Pues no era para tanto...

... y al final no va a hacer falta llevarla al taller de momento. Al quitar la rueda y volver a montarla parece que la cosa se ha arreglado. Había una arandela que se había movido por el golpe, pero ya está ajustada.

De todas formas, me han dicho que la lleve y me mirarán lo del cambio de marchas. De paso, preguntaré también por el antirrobo.

Pero eso más adelante, cuando pueda ir hasta allí por mi propio pie -o por mi propia rueda, más bien.


Parada técnica

En espera de llevar la bici al taller, voy a descansar el fin de semana.

Igual no tenía que haber tirado la estática, ahora me serviría para hacer pierna mientras tanto.


viernes, 17 de febrero de 2012

¡Crash!

Se ha pasado la ola de frío y al levantarme he visto que ya no hacía aire, así que, aprovechando que tenía que cargar la tarjeta del bus, he cogido la bici y me he salido a la calle.

Nada que ver con el garaje. Las cuestas son más cuestas, las curvas son terribles y es imposible ir en línea recta. No hay dos baldosas bien echadas y de ésas, la mitad se mueven. Por suerte no había muchos peatones, y tampoco demasiados coches. Aún así, no iba muy tranquila que digamos.

Pero bueno, he llegado, he hecho el recado y he vuelto entera. Hasta me he dado un paseíto alrededor del bloque, por enredar un rato más.

Una vez dentro, la catástrofe. Me la he pegado otra vez contra el muro al girar y coger la rampa. Me he cargado la rueda delantera y el brazo izquierdo, que me duele bastante.

En fin...


miércoles, 15 de febrero de 2012

Quiero salir ya

No hay novedades. Creo que me estoy estancando. Pero sigue haciendo mucho aire y no me atrevo a salir a la calle.

Ahora me dedico a culebrear entre las columnas para practicar los giros, y eso es aburrido que no veas.


martes, 14 de febrero de 2012

¡Huyyy!

Si es que no te puedes fiar. Me he rascado la nariz en marcha y no me he ido al suelo de milagro.


Mecánica elemental, elemental

Una vez que tengo el dibujico de la bici pinchado en el corcho y sé dónde va cada cosa, tengo que aprender para qué sirve y cómo funciona. Y como principiante, todo me provoca dudas, seguramente absurdas. ¿Esto será así? ¿Aquello tiene que sonar de esa manera? ¿Estoy forzando eso otro y se va a romper?


  • Manillar y frenos: Al principio parece que te van a faltan manos, y si encima tienes que cambiar las marchas ni te cuento, aunque en un par de días te acostumbras, de veras.

  • Pedales: Se me escapan de los pies. Ahora que voy mejor me da tiempo a volver a engancharlos, pero al principio es desesperante.

  • Cadena: Con el piñón más grande parece que vaya suelta, la primera vez pensaba que se me había salido, y no, no se sale.

  • Piñones: Estoy convencida de que los voy a destrozar. Al cambiar de velocidad la cadena hace un ruido horrible y se nota cómo salta de un piñón a otro. A lo mejor es porque todavía voy muy despacio, o que en el garaje no se oye nada más. Hay días que me bajo cada dos por tres a mirarlos.

  • Desviador: Cuando me he cansado de mirar los piñones me he dedicado a esto, que es lo que hace cambiar la cadena de un piñón a otro. Algunos días todo engrana perfectamente, otros no coge el piñón grande, o salta dos seguidos... pero a lo mejor el problema está en la maneta de cambios.

  • Faro delantero: Es algo muuuy evidente, pero no se me ocurrió que no daba luz porque la dinamo tiene dos posiciones, y no estaba en la correcta.

  • Sillín: A esto sí que creo que no me haré nunca. Es duro, incómodo, y cuando por fin te acostumbras hay que subirlo, y entonces cambias de postura y te duele en otro lado, o en todos a la vez.

lunes, 13 de febrero de 2012

Haciendo chapuzas

La luz ya está rota. Se ha partido la arandela que la sujeta a la tija. Es que era más estrecha y al atornillarla ha habido que forzarla un poco. Da igual, la he atado directamente al portabultos con unas bridas y ha quedado estupendamente. ¡Hala!, ya puedo salir de noche.

Luego he intentado poner el sillín completamente horizontal - como se supone que tiene que estar-, aunque no sé yo... Parece que ya no me voy hacia adelante, pero sigo estando incómoda.

Tampoco es que haya bajado con muchas ganas, igual ha sido eso.


domingo, 12 de febrero de 2012

Problemillas con el sillín

Bajo a probar qué tal voy con el sillín bien puesto.

Pues no debe de estar tan bien, porque me siento peor que nunca. Y me escurro hacia adelante todo el rato. ¡Hum!, me parece que está torcido. Mañana volveré a moverlo, a ver.


sábado, 11 de febrero de 2012

De tiendas

He ido al Decathlon a mirar antirrobos y al final me he terminado comprando la funda para el sillín. La he puesto al llegar a casa y es del tamaño justo, va perfecta. Después he dado un par de vueltas para probar y la verdad es que se nota la diferencia.

De paso he aprovechado para reajustar el sillín. Lo he subido como debe estar, ahora sólo apoyo las puntas en el suelo. Al principio me parecía muy alto, pero creo que la posición será más cómoda para pedalear.

También he encontrado una luz trasera. En un chino ¡a 0.70! Total, todas son de plástico y si se ha de romper se va a romper igual...


¿Y si me la roban?

Aunque voy a utilizar la bici para ir de casa al trabajo, y allí no va a ser problema dejarla, también la quiero aprovechar para hacer recaditos, y entonces sí que voy a tener que candarla para aparcar en la calle.

He leído en distintos sitios que por menos de 30€ no merece la pena comprar nada, te lo rompen en un momento y te has quedado sin bici.

Eso elimina los cables, que sólo sirven para atar el sillín y poco más. Lo más recomendado es la horquilla en forma de U, que coge el cuadro y la rueda al aparcabicis. Con una cadena bien gruesa y un candado también se puede hacer así, y si es lo bastante larga puedes enganchar la otra rueda e incluso pasarla por el sillín, aunque entonces sería demasiado pesada.

Algo similar a la herradura es un antirrobo plegable. Se deja fijado al cuadro y no tienes que preocuparte por dónde guardarlo cuando lo quitas.

También he visto una horquilla en forma de ocho que tiene muy buena pinta, pero no encuentro ni el fabricante, ni información sobre el material del que se supone está hecha, ni valoraciones o referencias en ningún otro sitio.

Hay otros sistemas menos seguros, pero que sirven para complementar la horquilla. Se puede añadir un antirrobo que inmoviliza la rueda que se queda sin atar, o poner cierres de seguridad en las partes desmontables como el sillín.

Por mi parte, creo que si te quieren robar la bicicleta lo van a hacer pongas lo que pongas, y si lo piensas demasiado no la dejarías en ningún sitio. O le pondrías siete candados, y tampoco es plan.

Como solución intermedia, lo que más me convence es ponerle la horquilla y fijar lo demás con un cable de buena calidad, así.




Y ya que estoy, cuando la saque a la calle me acercaré a registrarla, que tampoco está de más.


viernes, 10 de febrero de 2012

Bueno, igual no tanto

Me he subido al garaje de arriba para practicar en las rampas.

Ruina total. No llego a subir del todo, y no sé si me faltan piernas o me sobra cuesta.

Y al bajar me he abierto demasiado en la curva y, por no caerme, me he ido contra la pared. Ha sido muy poca cosa, una raspadica en el codo y un golpe en la cabeza sin consecuencias. La bici está bien, sólo se ha golpeado el manillar, pero ni siquiera se nota.


jueves, 9 de febrero de 2012

Muchísimo mejor

La columna que me quiero comer.
Aunque me da mucha pereza, al final me bajo un rato.

Nada nuevo, pero voy más segura, y más derecha, y más deprisa... y cualquier día de éstos me la voy a dar.


miércoles, 8 de febrero de 2012

Mirando trapitos

Le he hecho un roce al sillín al sacar la bici del trastero. No quiero que se me estropee, así que voy a ponerle una funda.

Parece que todas son igual de feas (y las de colores todavía más) y algunas cuestan casi lo mismo que un sillín nuevo -si no quieres uno de profesional, claro. Y luego tiene que ajustar bien, y eso no se ve hasta que está puesta.

Vamos, que a lo mejor no merece la pena. No sé lo que puede durar un sillín, pero cuando se rompa lo cambio y ya está, ¿no?


martes, 7 de febrero de 2012

Cuidado, curvas

Muy confiada iba yo hoy y casi me trago una columna, pero de verdad. Desde luego los frenos deben ser buenos, buenos, porque si no...

Pero me he hecho el garaje de tirón (vaaale, casi) y he conseguido hacer una curva completa dos veces.


lunes, 6 de febrero de 2012

Mucho mejor

Pues no tengo agujetas, pero sí que he cogido un buen resfriado. Aun así, hoy he estado casi hora y media abajo.

Me he hecho la recta del garaje entera -dando bandazos, sí-, pero entera, y parece que quiero coger la curva, aunque tengo que echar el pie a mitad porque se me va la bici.

He estado trasteando un poco con el cambio de marchas y definitivamente voy mejor con las más altas, así que lo voy a dejar así de momento.


domingo, 5 de febrero de 2012

Mejor

Ya bajo la pendiente con un pie sobre el pedal e incluso he cogido la curva un par de veces. Y ahora freno con más suavidad -cuando me acuerdo de frenar, claro.

También es verdad que al ir más confiada he estado a punto de caerme de verdad. Menos mal que iba muy pegada a la pared, que si no...

Al final he terminado pedaleando más o menos seguido, aunque esto se embala enseguida y se me descontrola el manillar. Pero el caso es que ya pedaleo.

¡Ah! Y al ir ya bien sentada en el sillín tengo dolores nuevos en partes del culo que desconocía. Mañana agujetas, seguro.


sábado, 4 de febrero de 2012

De excursión

Sigo explorando el garaje y encuentro las rampas de subida y bajada entre plantas. Son un poco más pronunciadas, pero es difícil que choque con nada. El problema es que cojo más velocidad al tirarme y si estoy pendiente de los pedales me olvido de los frenos y al revés, porque también tengo que vigilar el manillar.

¡Uf! Es que son tantas cosas... Pero no ha ido mal, y de vuelta he conseguido dar tres o cuatro pedaladas seguidas, aunque casi me como:

  • 1 columna (literalmente)
  • 3 coches

Por no hablar del frío que hace aquí abajo...


viernes, 3 de febrero de 2012

¡Pedaleando!

Hoy me siento osada y decido explorar un poco, así que al llegar al final de la recta del garaje cojo la curva arrastrando la bici y sigo hacia adelante.

¿Y qué me encuentro? Una pendiente suavecita para tirarme cuesta abajo. Al final hay un muro con mucho peligro, pero bueno...

Lo he hecho muy bien, aunque llego a la pared antes de conseguir tocar los pedales. Aun así, bajo en línea recta y consigo utilizar los frenos  más o menos.

De vuelta a la zona segura caracoleo un poco entre las columnas y al final me animo a intentar pedalear. ¡Y lo consigo! Vale, tres pedaladas haciendo eses antes de perder el equilibrio del todo, pero algo es algo, ¿no?


Más tarde...

De repente y sin venir a cuento me he sentido muy orgullosa de mí misma. Me ha dado un subidón... ¡Voy a aprender a montar en bici yo solita!


jueves, 2 de febrero de 2012

Vuelta a empezar

Me he tomado un fin de semana muuuy largo. Pensaba aprovecharlo para practicar, pero como no veo ningún progreso tampoco estaba muy motivada, así que me he dado un respiro.

El caso es que he decidido empezar otra vez de cero, y más despacio. Voy a centrarme sólo en mantener el equilibrio levantando los pies del suelo y en procurar hacerlo en línea recta. Me han dado dos consejos:

  1. Mirar al frente, no a la rueda.
  2. Si te vas hacia un lado, girar el manillar hacia ese mismo lado.

Pues es verdad, funciona, pero al intentar usar los pedales se me olvida lo demás y me caigo.

¡Hum! Más vale que lo deje por hoy.