miércoles, 8 de febrero de 2012

Mirando trapitos

Le he hecho un roce al sillín al sacar la bici del trastero. No quiero que se me estropee, así que voy a ponerle una funda.

Parece que todas son igual de feas (y las de colores todavía más) y algunas cuestan casi lo mismo que un sillín nuevo -si no quieres uno de profesional, claro. Y luego tiene que ajustar bien, y eso no se ve hasta que está puesta.

Vamos, que a lo mejor no merece la pena. No sé lo que puede durar un sillín, pero cuando se rompa lo cambio y ya está, ¿no?


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