Una vez que tengo el dibujico de la bici pinchado en el corcho y sé dónde va cada cosa, tengo que aprender para qué sirve y cómo funciona. Y como principiante, todo me provoca dudas, seguramente absurdas. ¿Esto será así? ¿Aquello tiene que sonar de esa manera? ¿Estoy forzando eso otro y se va a romper?
- Manillar y frenos: Al principio parece que te van a faltan manos, y si encima tienes que cambiar las marchas ni te cuento, aunque en un par de días te acostumbras, de veras.
- Pedales: Se me escapan de los pies. Ahora que voy mejor me da tiempo a volver a engancharlos, pero al principio es desesperante.
- Cadena: Con el piñón más grande parece que vaya suelta, la primera vez pensaba que se me había salido, y no, no se sale.
- Piñones: Estoy convencida de que los voy a destrozar. Al cambiar de velocidad la cadena hace un ruido horrible y se nota cómo salta de un piñón a otro. A lo mejor es porque todavía voy muy despacio, o que en el garaje no se oye nada más. Hay días que me bajo cada dos por tres a mirarlos.
- Desviador: Cuando me he cansado de mirar los piñones me he dedicado a esto, que es lo que hace cambiar la cadena de un piñón a otro. Algunos días todo engrana perfectamente, otros no coge el piñón grande, o salta dos seguidos... pero a lo mejor el problema está en la maneta de cambios.
- Faro delantero: Es algo muuuy evidente, pero no se me ocurrió que no daba luz porque la dinamo tiene dos posiciones, y no estaba en la correcta.
- Sillín: A esto sí que creo que no me haré nunca. Es duro, incómodo, y cuando por fin te acostumbras hay que subirlo, y entonces cambias de postura y te duele en otro lado, o en todos a la vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario