sábado, 11 de febrero de 2012

¿Y si me la roban?

Aunque voy a utilizar la bici para ir de casa al trabajo, y allí no va a ser problema dejarla, también la quiero aprovechar para hacer recaditos, y entonces sí que voy a tener que candarla para aparcar en la calle.

He leído en distintos sitios que por menos de 30€ no merece la pena comprar nada, te lo rompen en un momento y te has quedado sin bici.

Eso elimina los cables, que sólo sirven para atar el sillín y poco más. Lo más recomendado es la horquilla en forma de U, que coge el cuadro y la rueda al aparcabicis. Con una cadena bien gruesa y un candado también se puede hacer así, y si es lo bastante larga puedes enganchar la otra rueda e incluso pasarla por el sillín, aunque entonces sería demasiado pesada.

Algo similar a la herradura es un antirrobo plegable. Se deja fijado al cuadro y no tienes que preocuparte por dónde guardarlo cuando lo quitas.

También he visto una horquilla en forma de ocho que tiene muy buena pinta, pero no encuentro ni el fabricante, ni información sobre el material del que se supone está hecha, ni valoraciones o referencias en ningún otro sitio.

Hay otros sistemas menos seguros, pero que sirven para complementar la horquilla. Se puede añadir un antirrobo que inmoviliza la rueda que se queda sin atar, o poner cierres de seguridad en las partes desmontables como el sillín.

Por mi parte, creo que si te quieren robar la bicicleta lo van a hacer pongas lo que pongas, y si lo piensas demasiado no la dejarías en ningún sitio. O le pondrías siete candados, y tampoco es plan.

Como solución intermedia, lo que más me convence es ponerle la horquilla y fijar lo demás con un cable de buena calidad, así.




Y ya que estoy, cuando la saque a la calle me acercaré a registrarla, que tampoco está de más.


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