lunes, 30 de enero de 2012

¿Y con una rueda más?

Visto lo visto, me vuelvo a plantear cambiar la bicicleta por un triciclo. Me fastidia, sí, y mucho, porque son muy grandes, y muy caros, y en general bastante feos. Y antes tendría que revender la mía, claro.

Tampoco hay muchas opciones. Primero miro en Monty, la marca de la bici. Sólo tienen uno, muy bonito, eso sí.

Luego repaso el catálogo de Wulfhorst que pedí hace un par de años. Aquí hay bastantes modelos para elegir porque sólo venden triciclos y vehículos adaptados. Hasta te lo pintan del color que quieras y te añaden accesorios. Hay que pedir presupuesto a través de un formulario, miedo me da. Además, la empresa es alemana y los gastos de envío probablemente serán exagerados.

De Alemania y en general de Centroeuropa he encontrado varias páginas, casi todas especializadas en vehículos para discapacitados, aunque también tienen triciclos y bicis con ruedines para abuelos.

Y de vuelta en España, hay algo parecido en Ciclotek, pero éstos son feos, feos, y carísimos.

Los mismos están en QB Bikes, con el Monty y alguno más de otras marcas. Y en Minivehículos sólo hay uno, muy mono y el más asequible de precio.


domingo, 29 de enero de 2012

Un mal día lo tiene cualquiera

Mi preciosa bici... sin ruedines
Hoy hemos tenido sesión de fotos. Y después de eso, media hora de frustración. No avanzo nada de nada, ni siquiera mejoro el equilibrio.


Pero, ¿cómo voy a ponerle ruedines a una cosa tan bonita?



Buscando biciescuela

He vuelto a mirar los cursos porque no sé si voy a poder con esto sin ayuda.

Total, no cuestan mucho, tampoco son muchas horas y hay de distintos niveles. Pero no empiezan hasta la primavera, con mejor tiempo.

El que seguramente haga sólo por gusto es el de mecánica, aunque más adelante, cuando ya sepa montar.


sábado, 28 de enero de 2012

Improvisando

Hoy bajo un poco el sillín y pruebo con una velocidad intermedia, ya que si tengo que hacer más esfuerzo al pedalear supongo que esto no correrá tanto, digo yo, aunque la teoría no sea así. Bueno, no lo tengo muy claro, sigo con el lío de los platos y los piñones, así que voy a pasar del tema y ya iré probando sobre la marcha.

Parece que funciona, me cuesta más moverla, pero también me da la sensación de que la controlo mejor.

Creo que he llegado a pedalear seguido un par de veces, pero pierdo el equilibrio y echo un pie al suelo para no caerme, así que no hago gran cosa. Bueno, sí, sólo me he dado un golpe.

Los ruedines me los ponen, pero no voy a caer tan bajo... ¿O sí?



viernes, 27 de enero de 2012

Platos, piñones y dolor de cabeza

Esta tarde descanso, así que voy a ver si pillo cómo se usa el cambio de marchas, porque si la bici se me va sola sin hacer nada, no sé que pasará cuando consiga pedalear.


Más tarde...

No me entero de nada. Si los platos van de una manera y los piñones al contrario, pero mi bici sólo tiene un plato, ¿cómo va esto en realidad? ¿Qué marcha tengo que utilizar como principiante? ¿Cómo controlaré mejor la bicicleta? Sólo encuentro consejos para hacer montaña o carretera, y yo todavía no sé ni sentarme bien en el sillín.

Me parece que tendré que echarle otro vistazo o preguntar por ahí.


Haciendo horas extra

Me he picado, así que al volver de trabajar he enredado un ratico.

Resultado: moraduras nuevas y poco más. También me duele el culo bastante.


jueves, 26 de enero de 2012

Ya tengo circuito de prácticas

Creo que necesito más sitio, me la voy a bajar al garaje.

Aquí sí, menuda recta. Me subo y empiezo.

Después de una hora he conseguido:

  1. Un dolor indeterminado al sentarme.
  2. Un huevo y cuatro moraduras tremendos en las piernas.
  3. Una sensación de frustración, también tremenda, porque me caigo todo el rato.

A lo mejor debería comprarme un triciclo... o ponerle los ruedines.


domingo, 22 de enero de 2012

Hoy, sí

O me pongo ya, o cuando haga bueno todavía no sabré ni dónde están los pedales.

Vale, la voy a sacar fuera. Pero cada día la veo más grande y ¡lo que pesa!. Me da un poco de miedito.

Me abrigo bien y en marcha. ¿Saldrá por la puerta? Pues sí, ha costado un poco, pero salgo con ella, doy la vuelta al bloque y llego al patio.

Me subo. ¿Tendría que bajar el sillín un poco más? No, apoyo bien las puntas en el suelo, aunque voy un poco pingada hacia adelante. Vamos allá.

No voy muy bien, pero llego al final, doy media vuelta con esfuerzo y... ¡oh! es que hay un poquito de pendiente y ahora es cuesta abajo, ¡qué bien! Me tambaleo, me voy a la izquierda...

Pruebo los frenos, que paran en seco.

Otra vez. Intento pedalear aprovechando la inercia de la pendiente, pero me desequilibro en cuanto levanto un pie del suelo.

 No importa, doy la vuelta y sigo probando. Tampoco es que tenga mucho espacio aquí, en seguida llego al otro lado y tengo que girar, y eso es por lo menos de 2º curso, ¿eh? Y me molestan los pedales, me doy con ellos todo el rato. ¿Debería desmontarlos? ¿Y qué marcha es mejor para empezar?

¡Uf! Qué difícil es esto.


sábado, 21 de enero de 2012

miércoles, 18 de enero de 2012

Lucecicas rojas

He estado mirando luces traseras para la bici porque la mía sólo lleva el faro delantero y unos catadióptricos detrás y en los pedales y, aunque la normativa no es muy clara al respecto -sólo dice que hay que hacerse visible-, prefiero ir bien iluminada por si acaso, ya que voy a circular casi siempre de noche.

No sé si se podrá conectar una a la dinamo, supongo que en alguna tienda especializada tendrán y me lo pondrían, porque en Decathlon he visto algo así, pero probablemente me baste con algo más sencillo.

Y lo más sencillo que hay es la típica lucecita con leds (he encontrado en Internet hasta con nueve) que se sujeta a la tija y funciona a pilas. Algunas tienen varias funciones: luz fija, intermitente, con ráfagas... y hasta con distintos colores, aunque no sé para qué tanto, la verdad, si una vez sobre la bici no vas a estar trasteando con el botoncico, ¿no? Vamos, yo no, que bastante tendré con estar pendiente de todo lo demás.

Ya puestos, como no me gusta demasiado hacer basura, se me ha ocurrido mirar a ver si había alguna con batería recargable, y he encontrado una que lleva una placa solar y otra que se carga ¡con USB! y que también lleva un panel solar opcional, aunque ésta es bastante más cara y hay que contactar con un distribuidor.

Después hay otras opciones: laterales para fijar en las ruedas, bastones reflectantes para los radios, otras pequeñitas que se pueden poner en cualquier parte..., vamos, que puedes decorarte la bici como un árbol de Navidad.

Así que, mientras aprendo y no, me lo voy pensar.


viernes, 6 de enero de 2012

Segundo intento

Hace sol, pero me quedo en el salón. Sólo voy a practicar el equilibrio un rato.

¡Uf! El piso no da para moverse, la goma de las ruedas deja marcas en el suelo y esto es muy aburrido.


domingo, 1 de enero de 2012

Día 1

Con algo de esfuerzo, saco la bici a la galería. De momento no creo que necesite mucho más espacio, je, je.

Me subo. El sillín está un poco alto, me parece. Intento mantenerme en posición vertical. No lo consigo. Pruebo otra vez. Más o menos. Trato de avanzar sobre la punta de los pies. Bueeeno... Levanto los pies del suelo y me voy hacia un lado.

Otra vez. Esto está mucho mejor, siempre que no me mueva, claro. Pero se trata de moverse, ¿no? Si no, me sacaría una silla. Me impulso un poco hacia adelante, despego los pies y ruedo un segundo (o igual son dos) antes de torcerme.

A ver cómo me apaño con los pedales. Pongo el pie izquierdo en el pedal y avanzo despacio con el otro pie. Bien, aunque un poco tambaleante. A ver con el derecho... No, con el derecho no, me caigo.

Venga, otra vez. Recojo el pie izquierdo y lo apoyo en el ped... ¡Ay! El pedal derecho me ha dado en la canilla. Duele. El sillín también, igual es un poco duro, ¿no?

Sigo un rato más, pero la galería ¡se me queda pequeña! Casi me como una maceta. A lo mejor unas ruedas de 26'' eran demasiado para mí.

3ºC y estoy sudando. También me estoy agobiando un poco, y es la hora de merendar. Después saldré otro rato.


Más tarde...

Ya es de noche... y hará frío. Mejor, mañana.