miércoles, 29 de febrero de 2012

Me lanzo al mundo

Tengo que echar unos sobres al buzón. Me voy en bici.


Más tarde...

¡Madre mía, qué nervios he hecho! Y me ha costado más que andando.

Después me he comprado el candado. Así podré dejarla atada si quiero entrar a algún sitio.


lunes, 27 de febrero de 2012

En el Parque Infantil de Tráfico

Busco una zona deshabitada para pasear, porque no me apetece atropellar a nadie. Ni que me atropellen a mí, ya puestos.

Encuentro un sitio con pendientes suaves, perfecto para practicar con los frenos en las bajadas y pedalear con un poco de esfuerzo extra en las subidas. Es más entretenido que dar vueltas en el garaje, donde sigue haciendo mucho frío. Aquí al menos me da un poco el sol.

Y son todo calles peatonales, pero como no pasa nadie puedo ir por la parte de la calzada y fijarme en las señales y demás. ¡Hum!, habrá que repasar también algo de eso, y aprender a avisar al hacer los giros y todas esas cosas que te enseñaban en el cole.

Al final me lo he pasado bien y todo. Sigo arrancando fatal, me desequilibro al mirar hacia atrás, y la verdad es que aún no estoy muy en forma, pero bueno... poco a poco.


domingo, 26 de febrero de 2012

Normas, reglas y leyes

Estoy intentando leerme la ordenanza municipal de bicicletas, pero me duermo literalmente cada vez que me pongo. Y no comprendo casi nada de lo que dice...

Igual que no queda claro las luces que hay que llevar realmente, tampoco se sabe muy bien cuándo puedes ir por la acera o no, porque en teoría no se debe, aunque luego hay excepciones que no están muy bien explicadas. Pero ahora mismo, según esto y mi propio sentido común, no puedo ir por la calzada porque estorbaría más que otra cosa.

Cojo el Reglamento de Circulación y es todavía  peor. En algunos puntos incluso se contradicen -o eso creo, no domino el dialecto del BOE.

Al final termino pasándome a la Guía del Ciclista de la DGT, que parece para niños y por lo menos tiene dibujicos. Aquí pone que sí es obligatorio llevar luz trasera y te explican cómo circular por la calzada y por carretera. ¡Y se entiende!

Pero sigo sin saber si hago bien o mal circulando por la acera. Aunque intento no molestar, voy muuuy despacio y cuando veo gente paro y hasta me bajo si hace falta.

sábado, 25 de febrero de 2012

... y otro

Me acerco hasta el súper, así parece que voy a algún sitio. Pero entrar no puedo, no pienso dejar la bici fuera sin atar.

Imposible ir de tirón, claro. Aunque apenas hay tráfico, tengo que parar y desmontar continuamente. ¡Uf!, con lo que me cuesta arrancar otra vez, que todavía no le he cogido el truco.

Está todo lleno de bordillos extraños: algunos rebajados, otros no, y otros que no se sabe de lo mal hechos que están. Las aceras son como una carrera de obstáculos: baldosas levantadas, tapas de alcantarillado hundidas, alcorques, farolas, cajas de registro, bancos con abuelo al sol... y algún ciclista más, mirándome con pánico. Y menos mal que no había niños ni perros.

Porque por supuesto ni se me ha ocurrido salir a la calzada, ¡qué miedo!


viernes, 24 de febrero de 2012

Dando un paseo

Tarde primaveral, así que después de comer salgo a dar una vuelta, como los valientes.

Vaaale, no tan valiente. Si cruzo un paso de cebra, me bajo. Al ver cualquier ser vivo o bulto sospechoso, me paro. Y cuando pillo pendiente me parece que me embalo, me da miedo no poder frenar y desmonto. Y después cualquiera arranca cuesta arriba, por lo que subo también a pie.

Aún así han sido veinte minutos agotadores, de verdad.

Pero ha merecido la pena. Me voy a convertir en una ciclista urbana de primera... si no me atropellan antes, claro.


jueves, 23 de febrero de 2012

Pereza

Esto no puede ser. Paras un día y mira lo que pasa: ya van tres sin hacer nada de nada.


lunes, 20 de febrero de 2012

Pequeños progresos

Va aumentando el tiempo que estoy sobre la bici haciendo algo. Hoy, 20 minutos.

Y estoy mejorando el arranque, creo.


domingo, 19 de febrero de 2012

De domingo

Intento salir, pero hace demasiado aire otra vez, así que me paso un cuarto de hora dando vueltas por el garaje hasta que me aburro.

Noto la bici un poco inestable. No sé si será que se ha fastidiado algo por el golpe o que hoy tengo el día tonto.


sábado, 18 de febrero de 2012

Pues no era para tanto...

... y al final no va a hacer falta llevarla al taller de momento. Al quitar la rueda y volver a montarla parece que la cosa se ha arreglado. Había una arandela que se había movido por el golpe, pero ya está ajustada.

De todas formas, me han dicho que la lleve y me mirarán lo del cambio de marchas. De paso, preguntaré también por el antirrobo.

Pero eso más adelante, cuando pueda ir hasta allí por mi propio pie -o por mi propia rueda, más bien.


Parada técnica

En espera de llevar la bici al taller, voy a descansar el fin de semana.

Igual no tenía que haber tirado la estática, ahora me serviría para hacer pierna mientras tanto.


viernes, 17 de febrero de 2012

¡Crash!

Se ha pasado la ola de frío y al levantarme he visto que ya no hacía aire, así que, aprovechando que tenía que cargar la tarjeta del bus, he cogido la bici y me he salido a la calle.

Nada que ver con el garaje. Las cuestas son más cuestas, las curvas son terribles y es imposible ir en línea recta. No hay dos baldosas bien echadas y de ésas, la mitad se mueven. Por suerte no había muchos peatones, y tampoco demasiados coches. Aún así, no iba muy tranquila que digamos.

Pero bueno, he llegado, he hecho el recado y he vuelto entera. Hasta me he dado un paseíto alrededor del bloque, por enredar un rato más.

Una vez dentro, la catástrofe. Me la he pegado otra vez contra el muro al girar y coger la rampa. Me he cargado la rueda delantera y el brazo izquierdo, que me duele bastante.

En fin...


miércoles, 15 de febrero de 2012

Quiero salir ya

No hay novedades. Creo que me estoy estancando. Pero sigue haciendo mucho aire y no me atrevo a salir a la calle.

Ahora me dedico a culebrear entre las columnas para practicar los giros, y eso es aburrido que no veas.


martes, 14 de febrero de 2012

¡Huyyy!

Si es que no te puedes fiar. Me he rascado la nariz en marcha y no me he ido al suelo de milagro.


Mecánica elemental, elemental

Una vez que tengo el dibujico de la bici pinchado en el corcho y sé dónde va cada cosa, tengo que aprender para qué sirve y cómo funciona. Y como principiante, todo me provoca dudas, seguramente absurdas. ¿Esto será así? ¿Aquello tiene que sonar de esa manera? ¿Estoy forzando eso otro y se va a romper?


  • Manillar y frenos: Al principio parece que te van a faltan manos, y si encima tienes que cambiar las marchas ni te cuento, aunque en un par de días te acostumbras, de veras.

  • Pedales: Se me escapan de los pies. Ahora que voy mejor me da tiempo a volver a engancharlos, pero al principio es desesperante.

  • Cadena: Con el piñón más grande parece que vaya suelta, la primera vez pensaba que se me había salido, y no, no se sale.

  • Piñones: Estoy convencida de que los voy a destrozar. Al cambiar de velocidad la cadena hace un ruido horrible y se nota cómo salta de un piñón a otro. A lo mejor es porque todavía voy muy despacio, o que en el garaje no se oye nada más. Hay días que me bajo cada dos por tres a mirarlos.

  • Desviador: Cuando me he cansado de mirar los piñones me he dedicado a esto, que es lo que hace cambiar la cadena de un piñón a otro. Algunos días todo engrana perfectamente, otros no coge el piñón grande, o salta dos seguidos... pero a lo mejor el problema está en la maneta de cambios.

  • Faro delantero: Es algo muuuy evidente, pero no se me ocurrió que no daba luz porque la dinamo tiene dos posiciones, y no estaba en la correcta.

  • Sillín: A esto sí que creo que no me haré nunca. Es duro, incómodo, y cuando por fin te acostumbras hay que subirlo, y entonces cambias de postura y te duele en otro lado, o en todos a la vez.

lunes, 13 de febrero de 2012

Haciendo chapuzas

La luz ya está rota. Se ha partido la arandela que la sujeta a la tija. Es que era más estrecha y al atornillarla ha habido que forzarla un poco. Da igual, la he atado directamente al portabultos con unas bridas y ha quedado estupendamente. ¡Hala!, ya puedo salir de noche.

Luego he intentado poner el sillín completamente horizontal - como se supone que tiene que estar-, aunque no sé yo... Parece que ya no me voy hacia adelante, pero sigo estando incómoda.

Tampoco es que haya bajado con muchas ganas, igual ha sido eso.


domingo, 12 de febrero de 2012

Problemillas con el sillín

Bajo a probar qué tal voy con el sillín bien puesto.

Pues no debe de estar tan bien, porque me siento peor que nunca. Y me escurro hacia adelante todo el rato. ¡Hum!, me parece que está torcido. Mañana volveré a moverlo, a ver.


sábado, 11 de febrero de 2012

De tiendas

He ido al Decathlon a mirar antirrobos y al final me he terminado comprando la funda para el sillín. La he puesto al llegar a casa y es del tamaño justo, va perfecta. Después he dado un par de vueltas para probar y la verdad es que se nota la diferencia.

De paso he aprovechado para reajustar el sillín. Lo he subido como debe estar, ahora sólo apoyo las puntas en el suelo. Al principio me parecía muy alto, pero creo que la posición será más cómoda para pedalear.

También he encontrado una luz trasera. En un chino ¡a 0.70! Total, todas son de plástico y si se ha de romper se va a romper igual...


¿Y si me la roban?

Aunque voy a utilizar la bici para ir de casa al trabajo, y allí no va a ser problema dejarla, también la quiero aprovechar para hacer recaditos, y entonces sí que voy a tener que candarla para aparcar en la calle.

He leído en distintos sitios que por menos de 30€ no merece la pena comprar nada, te lo rompen en un momento y te has quedado sin bici.

Eso elimina los cables, que sólo sirven para atar el sillín y poco más. Lo más recomendado es la horquilla en forma de U, que coge el cuadro y la rueda al aparcabicis. Con una cadena bien gruesa y un candado también se puede hacer así, y si es lo bastante larga puedes enganchar la otra rueda e incluso pasarla por el sillín, aunque entonces sería demasiado pesada.

Algo similar a la herradura es un antirrobo plegable. Se deja fijado al cuadro y no tienes que preocuparte por dónde guardarlo cuando lo quitas.

También he visto una horquilla en forma de ocho que tiene muy buena pinta, pero no encuentro ni el fabricante, ni información sobre el material del que se supone está hecha, ni valoraciones o referencias en ningún otro sitio.

Hay otros sistemas menos seguros, pero que sirven para complementar la horquilla. Se puede añadir un antirrobo que inmoviliza la rueda que se queda sin atar, o poner cierres de seguridad en las partes desmontables como el sillín.

Por mi parte, creo que si te quieren robar la bicicleta lo van a hacer pongas lo que pongas, y si lo piensas demasiado no la dejarías en ningún sitio. O le pondrías siete candados, y tampoco es plan.

Como solución intermedia, lo que más me convence es ponerle la horquilla y fijar lo demás con un cable de buena calidad, así.




Y ya que estoy, cuando la saque a la calle me acercaré a registrarla, que tampoco está de más.


viernes, 10 de febrero de 2012

Bueno, igual no tanto

Me he subido al garaje de arriba para practicar en las rampas.

Ruina total. No llego a subir del todo, y no sé si me faltan piernas o me sobra cuesta.

Y al bajar me he abierto demasiado en la curva y, por no caerme, me he ido contra la pared. Ha sido muy poca cosa, una raspadica en el codo y un golpe en la cabeza sin consecuencias. La bici está bien, sólo se ha golpeado el manillar, pero ni siquiera se nota.


jueves, 9 de febrero de 2012

Muchísimo mejor

La columna que me quiero comer.
Aunque me da mucha pereza, al final me bajo un rato.

Nada nuevo, pero voy más segura, y más derecha, y más deprisa... y cualquier día de éstos me la voy a dar.


miércoles, 8 de febrero de 2012

Mirando trapitos

Le he hecho un roce al sillín al sacar la bici del trastero. No quiero que se me estropee, así que voy a ponerle una funda.

Parece que todas son igual de feas (y las de colores todavía más) y algunas cuestan casi lo mismo que un sillín nuevo -si no quieres uno de profesional, claro. Y luego tiene que ajustar bien, y eso no se ve hasta que está puesta.

Vamos, que a lo mejor no merece la pena. No sé lo que puede durar un sillín, pero cuando se rompa lo cambio y ya está, ¿no?


martes, 7 de febrero de 2012

Cuidado, curvas

Muy confiada iba yo hoy y casi me trago una columna, pero de verdad. Desde luego los frenos deben ser buenos, buenos, porque si no...

Pero me he hecho el garaje de tirón (vaaale, casi) y he conseguido hacer una curva completa dos veces.


lunes, 6 de febrero de 2012

Mucho mejor

Pues no tengo agujetas, pero sí que he cogido un buen resfriado. Aun así, hoy he estado casi hora y media abajo.

Me he hecho la recta del garaje entera -dando bandazos, sí-, pero entera, y parece que quiero coger la curva, aunque tengo que echar el pie a mitad porque se me va la bici.

He estado trasteando un poco con el cambio de marchas y definitivamente voy mejor con las más altas, así que lo voy a dejar así de momento.


domingo, 5 de febrero de 2012

Mejor

Ya bajo la pendiente con un pie sobre el pedal e incluso he cogido la curva un par de veces. Y ahora freno con más suavidad -cuando me acuerdo de frenar, claro.

También es verdad que al ir más confiada he estado a punto de caerme de verdad. Menos mal que iba muy pegada a la pared, que si no...

Al final he terminado pedaleando más o menos seguido, aunque esto se embala enseguida y se me descontrola el manillar. Pero el caso es que ya pedaleo.

¡Ah! Y al ir ya bien sentada en el sillín tengo dolores nuevos en partes del culo que desconocía. Mañana agujetas, seguro.


sábado, 4 de febrero de 2012

De excursión

Sigo explorando el garaje y encuentro las rampas de subida y bajada entre plantas. Son un poco más pronunciadas, pero es difícil que choque con nada. El problema es que cojo más velocidad al tirarme y si estoy pendiente de los pedales me olvido de los frenos y al revés, porque también tengo que vigilar el manillar.

¡Uf! Es que son tantas cosas... Pero no ha ido mal, y de vuelta he conseguido dar tres o cuatro pedaladas seguidas, aunque casi me como:

  • 1 columna (literalmente)
  • 3 coches

Por no hablar del frío que hace aquí abajo...


viernes, 3 de febrero de 2012

¡Pedaleando!

Hoy me siento osada y decido explorar un poco, así que al llegar al final de la recta del garaje cojo la curva arrastrando la bici y sigo hacia adelante.

¿Y qué me encuentro? Una pendiente suavecita para tirarme cuesta abajo. Al final hay un muro con mucho peligro, pero bueno...

Lo he hecho muy bien, aunque llego a la pared antes de conseguir tocar los pedales. Aun así, bajo en línea recta y consigo utilizar los frenos  más o menos.

De vuelta a la zona segura caracoleo un poco entre las columnas y al final me animo a intentar pedalear. ¡Y lo consigo! Vale, tres pedaladas haciendo eses antes de perder el equilibrio del todo, pero algo es algo, ¿no?


Más tarde...

De repente y sin venir a cuento me he sentido muy orgullosa de mí misma. Me ha dado un subidón... ¡Voy a aprender a montar en bici yo solita!


jueves, 2 de febrero de 2012

Vuelta a empezar

Me he tomado un fin de semana muuuy largo. Pensaba aprovecharlo para practicar, pero como no veo ningún progreso tampoco estaba muy motivada, así que me he dado un respiro.

El caso es que he decidido empezar otra vez de cero, y más despacio. Voy a centrarme sólo en mantener el equilibrio levantando los pies del suelo y en procurar hacerlo en línea recta. Me han dado dos consejos:

  1. Mirar al frente, no a la rueda.
  2. Si te vas hacia un lado, girar el manillar hacia ese mismo lado.

Pues es verdad, funciona, pero al intentar usar los pedales se me olvida lo demás y me caigo.

¡Hum! Más vale que lo deje por hoy.