Me estiran el tranvía casi hasta el trabajo, lo que está muy bien, pero ¿qué hago ahora con la bicicleta?
- Por el carril-bici tengo que dar un rodeo importante.
- Empieza a hacer muuucho frío.
- Me sigue dando miedo la circulación.
- Todos los días aparece algún atropello en el periódico.
Y soy tremendamente perezosa, para qué nos vamos a engañar.